Viernes 7 de Noviembre del 2025
El Cordero es digno. Apocalipsis 5, abarca solo 14 versos y nos continúa remontando a esa vista gloriosa, majestad, presencia del que está sentado en el trono, al aquel que es digno y la adoración y exaltación del mismo. El apóstol escribe lo que ve allí:
* (v1-3) “Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos. Y vi a un ángel fuerte que pregonaba a gran voz: ¿Quién
es digno de abrir el libro y desatar sus sellos? Y ninguno, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro, ni aun mirarlo.”
El Cordero es digno. No hay otro. No hay otro en que podamos tener salvación. No hay otro cordero sin mancha, ni pecado que se entregara para ser inmolado para que fuéramos limpios y santos por su sangre redentora delante de su presencia. Por lo cual no hay otro digno, el cual pueda tomar el libro, abrirlo y mirarlo, en otras palabras no hay otro el cual pueda abrir los juicios y las cosas venideras que Dios en su soberanía preparo. (V+ v4-7)
El Cordero es digno. ¿Quien es el Cordero? El mismo apóstol Juan escribe en el Evangelio de Juan, acerca del testimonio de Juan el bautista al ver a Jesús, con la siguiente frase: “… He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.” (Jn 1:29). El Cordero es digno. Por eso los últimos 7 versos, nos muestra la adoración, la exaltación a aquel que venció la muerte. A aquel que es digno. El Cordero es digno. Trae un nuevo cántico a su presencia. El viene pronto. Prepara, práctica tu alabanza, vive adorando a aquel te redimió, te sano, aquel que saco toda amargura de ti, te perdono, te da vida y propósito. (V+ v8-12). Y todos adoran al Eterno y al Cordero, mira como termina:
* (v13-14) “Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos. Los cuatro seres vivientes decían: Amén; y los veinticuatro ancianos se postraron sobre sus rostros y adoraron al que vive por los siglos de los siglos.”
El Cordero es digno. Adora al que vive. ¡Amén! Dios te bendiga es mi deseo. Apocalipsis 5:2