Miércoles 23 de Julio del 2025
Un solo Dios, y un solo mediador. 1 Timoteo 2, tiene 15 versos, 5 menos que el capítulo anterior y empieza con la siguiente exhortación:
* (v1) “Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres;”
Entre ellos incluye a los reyes, a todos los que están en eminencia, “para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad.” (v2b). Y nos enseña el por qué: “Porque esto es
bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.” (v3-4). Dirigiéndonos así al texto del tema de esta bella mañana:
* (v5) “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,”
Un solo Dios, y un solo mediador. Solo, existe un mediador “entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,” (v5b). Dejemos los invento. Dejemos de ser engañados, que si Maria, que si la virgen de Guadalupe, que si el papa, etc. Hay, “Un solo Dios, y un solo mediador” Jesucristo, es “… el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” (Jn 14:6). Jesucristo es el único mediador entre “entre Dios y los hombres. ¡Aleluya! “el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo.” (v6). Abre tus ojos, tus oídos y tu entendimiento y recibe al único Dios.
Un solo Dios, y un solo mediador. ¿Quieres estar libre de condenación y ser salvo? Cree en el unigénito Hijo de Dios. Juan escribió así textualmente palabras mencionadas por el Señor Jesús: “Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.” (Jn 3:17-18). Un solo Dios, y un solo mediador. No hay otro. Despierta ya. Líbrate de toda condenación y reconócelo como tu Señor y Salvador. Un solo Dios, y un solo mediador. Para todos los hombres. Jesucristo, él es el “Cordero de Dios”, él es el “Fiel y Verdadero”, “El VERBO DE DIOS”. “Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.” (Jn 1:29; Ap 19:11, 13, 16) ¡Amén! ¡Gloria a Dios! Dios te bendiga es mi deseo. 1 Ti 2:5